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En relación con los procesos actuales de producción y manejo de materiales, los vehículos autoguiados (AGV, por sus siglas en inglés) son sin lugar a dudas una de las soluciones más versátiles para el transporte dentro de las instalaciones. Entre todas las ventajas exclusivas de esta tecnología, se encuentra un desafío fundamental: el concepto de suministro de energía. En lo que respecta a la ventaja clave de la navegación autónoma en la fábrica, en comparación con los sistemas montados en carriles, las tecnologías convencionales de transmisión de energía presentan demasiadas limitaciones. Una solución estándar para este desafío consiste en la utilización de dispositivos de almacenamiento de energía incorporados, como baterías o supercondensadores. Estos dispositivos de almacenamiento de energía necesitan recargas frecuentes. La carga puede realizarse a bordo del AGV o fuera del AGV mediante una estación de carga e intercambio de dispositivos de almacenamiento de energía.
Gracias a sus sorprendentes ventajas técnicas y económicas, la transferencia inductiva de energía, sin contacto, a menudo junto con la transferencia inductiva de datos, la guía y el posicionamiento, ya se ha establecido como una solución de vanguardia.
En el caso de cintas transportadoras sobre el piso, el objetivo es lograr una superficie nivelada sin obstáculos para las personas, carretillas elevadoras u otros equipos en el entorno de la fábrica a fin de eliminar el contacto peligroso con rieles y la necesidad de utilizar baterías en vehículos, o volverlas más eficientes. Para lograr esto, el carril principal se instala en el piso o en otra superficie a lo largo del trayecto de desplazamiento. El sistema de IPT® Floorsystem puede colocarse de manera continua a lo largo de todo el trayecto de desplazamiento o solo en áreas definidas. La ventaja de la transferencia continua de energía es la eliminación total de dispositivos de almacenamiento de energía a bordo de los vehículos. Esto reduce los costos relacionados con el mantenimiento y reemplazo de baterías y, con frecuencia, se necesitan menos vehículos, ya que no hay ninguno inactivo para cargar. Los vehículos con su propia fuente de energía a bordo son preferibles cuando hay trayectos largos que no se recorren con frecuencia o si hay trayectos muy complejos o variables, en cuyo caso sería inviable colocar cables en el piso. La utilización de trayectos de carga inductiva de esta manera brinda el beneficio de permitir la carga oportunista durante el desplazamiento o en posiciones de inactividad. iDAT es la óptima adición a la transferencia inductiva de energía en forma continua. Con iDAT, es posible guiar vehículos con precisión a lo largo del campo magnético producido por la transferencia de energía, a fin de proporcionarles datos de posición mediante marcas posicionales y transferir datos bidireccionales sin interferencias entre los vehículos y el controlador principal. Hoy en día, IPT® se ha establecido como un concepto extendido de energía alternativa para los vehículos autoguiados. Es predominante para los AGV integrados en los procesos de producción como el armado de cajas de engranajes, motores o ejes. Por otro lado, los vehículos híbridos que utilizan IPT® junto con baterías o condensadores se emplean cada vez más, por ejemplo, en procesos de logística. La posibilidad de reducir el almacenamiento de energía así como los requisitos de suministro de energía máxima y el aumento en la flexibilidad general del sistema son los principales factores impulsores de este desarrollo.